El supermercado Aldi
Casi todos los españoles que viven en Alemania y casi todos los que aun viven en España conocen la cadena de supermercados Aldi, ya que a pesar de ser alemana, está establecida en España con un éxito razonable.
Hace poco leí que que uno de sus dueños y fundador había muerto, lo cual fue noticia en toda Alemania ya que esta cadena de supermercados es una de las más populares por estas tierras, además de por el hecho de que esta persona (Karl Albrecht) era considerado el hombre más rico de todo el país. Su hermano Theo y cofundador de este «imperio» falleció también hace 4 años, en el 2010. Descansen los dos en paz.
¿Cuál ha sido el secreto del éxito de la cadena Aldi?
Para muchos, el hecho de cubrir un nicho de mercado que estaba desierto, es decir, vender productos baratos pero que no han perdido un ápice de calidad con respecto al resto. Este «milagro» se hizo posible ahorrando en otros costes, como por ejemplo manteniendo un surtido de productos inferior a sus competidores, creando tiendas mucho más austeras (y por lo tanto más baratas de construir y mantener) que el resto de supermercados, no gastar apenas dinero en publicidad, o ahorrar en personal fomentando el autoservicio por parte de su clientela, es decir, llevar al extremo la política del «ahorro» tan presente en la cultura alemana (hermandad del puño, cerrado).
¿Cómo se ha llegado a construir este «imperio»?
A los desgraciadamente fallecidos Karl Albrecht y su hermano Theo parece que les sonrió la diosa fortuna desde el primer momento, cuando milagrosamente encontraron que el pequeño local de venta de comestibles que su madre poseía en Essen no había sido apenas afectado por las bombas que las fuerzas aliadas arrojaron sobre esta ciudad en el trascurso de la segunda guerra mundial. Así que lo primero que hicieron estos dos hermanos nada más terminar la guerra (año 1946) fue continuar con el negocio familiar y adoptar su política de «precios bajos sin perder calidad» ofreciendo cestas de productos básicos al menor precio posible. Ya entonces comenzaban a intentar ahorrar costes como fuera, por ejemplo, en vez de usar refrigeradores conservaban los productos perecederos en el frío sótano del negocio familiar. Al cabo de 10 años ya tenían 10 tiendas en la zona del Ruhr y se fueron convirtiendo poco a poco en los «reyes del descuento», en una Alemania desecha por la gran guerra. En 1962 fue cuando adoptaron el nombre actual, que se transformo en un sinónimo de bajo precio, y al cabo de otros 10 años ya contaban con más de 600 tiendas y en 1980 con con 1.800, momento a partir del cual la cadena Aldi «explotó» y comenzó su gran expansión por todo el mundo, hasta llegar a su tamaño actual.
¿Cómo de grande es Aldi?
Pues parece ser que esta cadena posee más de 4.000 tiendas solo en Alemania, pero está presente en 13 países a lo largo del ancho mundo, llegando a contar con más de 8.000 supermercados en total y que factura unos 40.000 millones de euros al año, ahí es nada. Actualmente está dividido en dos empresas que operan de forma independiente, Aldi Nord y Aldi Süd (norte y sur), ya que hace unos cuantos años, por desavenencias, los hermanos Albrecht decidieron separarse y repartir el pastel. Para ser más concretos, se dice que el origen de las disputas fue si vender o no cigarrillos en las cajas de las tiendas Aldi. Tras no llegar a un acuerdo, en 1966 se constituyen formalmente los dos Aldi y continúan su andadura empresarial de forma separada y controlada cada una por un hermano, aunque funcionando con las mismas políticas y de una forma íntimamente relacionada.
Por cierto, el nombre Aldi proviene de juntar las palabras Albrecht y Discount.