El regreso

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Después de casi 3 meses de abandono por motivos ajenos a mi voluntad (o no…) vuelvo a retomar mi trabajo en este, mi querido blog. ¿Y a que se han debido tantas semanas de distanciamiento? «no eres tu, soy yo» como se dice en algunas situaciones…. aunque la realidad es que la etapa estival invita a distanciarse del ordenador y disfrutar un poco de esta tierra, ya que cuando el tiempo acompaña (tampoco mucho, pero algo), Alemania sube su porcentaje de encanto muchos enteros y el sentarse aquí delante a echar un buen rato deja de ser una prioridad para ser algo secundario. Obviamente también he dedicado parte de este tiempo a unas merecidas vacaciones en España, las cuales acabaron justo esta semana, y aunque yo no sea de depresión pos-vacacional, si que es cierto que se nota el cambio; vaya si se nota.

Lo curioso de veranear en tu tierra cuando llevas aquí un tiempo es sentirte un turista en tu propio país y sobre todo esa extraña sensación de tener dos «casas», de no saber decir bien de donde eres, ya que perteneces a dos lugares a la vez: a Alemania y a España (o a ninguno). Obviamente disfrutas de tus vacaciones, pero a veces te sientes raro por ver ver que todo continua sin ti, que la rueda sigue girando y que tú ya no formas parte de ella, al menos no como antes. Aunque bueno, visto por el lado positivo, no todo el mundo puede decir que tiene dos patrias, la de nacimiento y la de adopción, y ambas proporcionan cosas agradables y satisfactorias.

En cualquier caso, estoy de vuelta y espero seguir proporcionando mi granito de arena a todo el que quiere venir a este estupendo país, ya sea de forma temporal o definitiva. ¡Vamos!