La navidad ya se intuye, ya se huele, ya se presiente y no solo porque lo diga el Corte Inglés, se ve por las calles, por los rincones, por todas partes. Seguro que ya están todas las tiendas de vuestro barrio repletas de adornos navideños y más de uno de vosotros incluso se habrá comido algún polvorón o dulce típico navideño (si, me refiero a ti, no agaches la cabeza que no pasa nada, yo me he comido una bolsa entera de Deliciosas). En Alemania, al igual que en España,…
Seguro que casi todos los que vivís aquí habréis oído hablar del famoso impuesto de la tele, ya que de una forma u otra lo tendréis que sufrir (además de un modo doloroso; no me abandonéis billetes míos). Para el que no lo sepa, se trata de un impuesto revolucionario que el estado alemán cobra a cada vivienda que se sitúa en su territorio, de forma que puede subvencionar parte de los gastos que conlleva mantener los diversos canales de televisión y radio públicos del país. ¿Entonces si vivo en…
¿Y quien es la Gema? (preguntarán algunos), ¡yo la conozco! (dirán otros), pero la pregunta correcta no es «quien» es la Gema, sino más bien «qué» es la Gema. Para responder a esta pregunta diré que GEMA es el acrónimo de Gesellschaft für musikalische Aufführungs y que al más puro estilo Ramoncín, digo SGAE, se encarga de «velar» por los derechos de autor de los medios musicales, es decir, de recoger el impuesto revolucionario que nos cobran por escuchar música. Quien más y quien menos habrá tenido sus experiencias traumáticas con la…
Seguimos con las recetas tradicionales de la gastronomía alemana. En esta ocasión le toca el turno a la Flammkuchen, que es como una especie de pizza pero a la alemana, es decir, una fina y crujiente masa de pan sobre la que se coloca generalmente cebolla mezclada con nata y beicon. Obviamente permite otras variaciones, pero esta es la receta tradicional. Vamos con los ingredientes. 100 gr de harina 50 gr de agua 1 cucharada de nata líquida (si puede ser de la espesa, mejor) 2 cucharadas de quark 1…
Pues si, me voy de vacaciones, que ya es hora. Visitaremos de nuevo a la madre patria, a la familia, a los amigos, a los conocidos y sobre todo a los bares y restaurantes a disfrutar pidiendo una de choco y una de solomillo al whisky. Me voy yo, pero no se va el blog, que seguirá actualizándose como siempre, bueno, quizás no como siempre, pero a una velocidad moderadamente aceptable. Espero leer vuestros comentarios desde la playa, tirado en la arena y tratando de no ponerme rojo como un cangrejo…
