El médico
En la entrada «El seguro médico» explicaba como funciona el sistema sanitario alemán, pero tal y como decía Samanta Villar en su conocido programa, como no es lo mismo contarlo que vivirlo, he decidido probarlo en mis propias carnes.
El motivo: una infección el dedo índice de mi mano derecha que ha provocado que el dedo parezca una morcilla de burgos tanto en tamaño como en color. Después de esperar unos días a que mi sistema inmunológico hiciera su trabajo y viendo el pobre resultado, decidí probar suerte con la sanidad alemana. El «afortunado» fue el doctor Dr. med. Volker Brüggen, que trabaja en una clínica digamos de un grado medio alto. Posee una recepción con dos amables señoritas trabajando de cara al público, dos salas de espera y cuatro doctores trabajando a destajo. En la misma clínica poseen maquinaria para diversas pruebas médicas (algo habitual por aquí) como resonancias, ecografías, análisis de sangre y orina, etc y cuyos resultado te dan sobre la marcha. Esta clínica además abre bastante temprano, a las 7 de la mañana, y no es necesario solicitar cita previa para acudir a que te presten sus servicios. Por último, la calidad profesional de sus doctores aparentemente es bastante buena, ya que no se trata de homeópatas (con todos mis respetos a estos profesionales), ni de expertos en ninguna otra medicina alternativa, son médicos «de toda la vida», de los que te recetan medicinas de verdad y te realizan pruebas cuando son necesarias.
Resumiendo, me encuentro satisfecho por el trato recibido y desde luego si tengo algún problema más, esta clínica será la «afortunada» de acogerme de nuevo.
Se me olvidaba, el dedo bien, aun lo conservo, gracias por preguntar.
Me alegra mucho leerlo, Rafa!!!
¿Te alegras de que haya ido al médico? 🙁
haha ya adivinas mi pensamiento sabes de lo que me refiero!!! pobre dedo!
Ya mejor 🙂