La visita a Bruselas
Seguimos con las rutas turísticas. Esta vez la ciudad a visitar ha sido Bruselas, la capital de Bélgica. Es una ciudad muy grande en todo, en extensión, en monumentos, en edificios y en cantidad de turistas. Se nota que es la capital del país y de la comunidad económica europea. Aunque en un solo día es imposible verla en profundidad, se puede hacer una pequeña visita para ver los lugares más emblemáticos, aunque probablemente te quedarás con ganas de más.
En esta ocasión, para aparcar el coche elegimos un parking del centro, aunque realmente se puede elegir cualquier otro, ya que todos están limitados a un coste máximo diario de entre 15 y 18 €, teniendo varias «ofertas» de descuento en función de las horas que tengas el coche dentro. En concreto, el que usamos en esta ocasión fue el parking de Albertine-Square, el cual lo podéis encontrar aquí. Está bastante céntrico y no es excesivamente caro.
Una vez dejado el coche a buen recaudo, toca pasear y ver unas cuantas cosas. Os dejo una lista de posibles objetivos:
- Palacio Real. Es la sede oficial de la monarquía belga, aunque no su residencia, que se encuentra en las afueras de bruselas. Está situado delante de un parque de no menos belleza, el Parque de Bruselas. Se puede acceder al interior del palacio desde el 21 de Julio hasta mediados de Septiembre.
- Palacio de Justicia. Es uno de los edificios más imponentes que se puede encontrar en Europa y contiene la sede de los tribunales de justicia de Bélgica. Tiene más de 26.000 metros cuadrados de superficie y 104 metros de altura. Puede visitarse su interior, que no es menos impresionante que su exterior.
- Grand Place. Es el centro neurálgico de la ciudad. Dicen que es la plaza más bonita del mundo y creo que no les falta razón. Generalmente en una «gran plaza» de una ciudad encuentras uno o dos edificios emblemáticos por su belleza, pero en esta plaza todos los edificios que la rodean son impresionantes, haciendo este lugar único en el mundo. Casi todos fueron restaurados en el siglo XVIII, ya que los originales sufrieron el ataque de los cañones franceses en 1695. Aquí podemos encontrar el Hotel de Ville (ayuntamiento) , la Maison du Roi (casa del rey), la Maison des Ducs de Brabant (seis casas gremiales), Le Pigeon (vivienda en la que se alojó Victor Hugo) y por último Le Renard, Le Cornet y Le Roy d´Espagne, edificio que alberga entre otras cosas un bar muy famoso por su cerveza.
- Catedral de bruselas. O también Catedral de San Miguel y Santa Gúdula de Bruselas. De estilo gótico, se empezó a construir en el siglo XIII y no se terminó hasta el siglo XV. Entre los años 1983 y 1989 se restauró por completo, por ello su buen estado de conservación actual. Se considera que es la principal iglesia católica de Bélgica, así que es visita obligada.
- Galerías Saint Hubert. Es un pasillo comercial techado que impresiona por su cúpula de cristal que deja pasar la luz pero no la lluvia. Discurre por más de 200 metros y está plagado de chocolaterías donde poder comprar la obligada caja de bombones belgas.
- Manneken Pis. Es la atracción turística más famosa de la ciudad, aunque sinceramente no entiendo la razón. Se trata de una pequeña estatua (unos 50 cm) de un niño haciendo pis, pero a pesar de ello atrae a miles de turistas. Muchas veces se encuentra «vestido» con algún trajecito, en función de alguna celebración; por ejemplo, en el día de las fuerzas armadas de Bélgica lo visten con un uniforme militar, en navidades lo visten de Papa Noel, etc. La estatua que se puede ver no es la original, ya que fue robada y en su lugar se colocó la replica actual, en el año 1619.
- Jeanneke Pis. Es la versión femenina del Manneken Pis, pero mucho menos conocida y visitada, además de ser mucho menos antigua. Se creó y ubicó en el año 1987, por encargo de un restaurante, cuyo dueño esperaba que se convirtiera en un lugar de obligada visita, aumentando sus clientes de esa forma, ya que tenían que pasar por delante de su restaurante. Si le funcionó el invento o no, no lo se, pero en cualquier caso, ahí está la estatua por si queréis visitarla. Justo a su lado se encuentra la cervecería Delirium Tremens, famosa por su increíble variedad de cervezas, más de 2.000 tipos diferentes.
- Atomium. Si París tiene su torre Eiffel, Bruselas tiene su Atomium. Ambas construcciones se hicieron con motivo de una exposición universal y ambos se han convertido en el símbolo de sus respectivas ciudades. En este caso, se construyó para la exposición de 1958 y representa un átomo de hierro. Dentro de las esferas hay exposiciones que pueden visitarse y un restaurante en la más alta de todas ellas.
Creo que con todos estos lugares tenéis más que suficiente para pasar un día entretenido en la capital de Europa. A ver que trajecito nos lleva el niño…