Las vacaciones
Pues si, me voy de vacaciones, que ya es hora. Visitaremos de nuevo a la madre patria, a la familia, a los amigos, a los conocidos y sobre todo a los bares y restaurantes a disfrutar pidiendo una de choco y una de solomillo al whisky.
Me voy yo, pero no se va el blog, que seguirá actualizándose como siempre, bueno, quizás no como siempre, pero a una velocidad moderadamente aceptable. Espero leer vuestros comentarios desde la playa, tirado en la arena y tratando de no ponerme rojo como un cangrejo estilo alemán.
Por cierto, todavía no he llegado al nivel de alemanidad suficiente como para ir con sandalias y calcetines, a Dios gracias (mátame camión).